Poema escrito en memoria de Berta Isabel Cáceres Flores, activista a favor del ambiente, líder de su tribu Lenca, Honduras. En Marzo de 2016 un grupo de hombres armados entró en su residencia y la ejecuutaron.

Quiso de la tierra apreciar los colores.
Quiso de las flores aspirar los aromas.
Quiso de las aguas mantener el curso.
Quiso preservar el alma de las niñas en el río Galcarque.

Quiso, quiso, con la pasión que nace
de ese hilo entre la tierra y el nido.
Con el reclamo de la sangre
y los ancestros

Quiso, e hizo,
una pared inmensa,
entre el follaje el eco llama:

¡Ven, indio, ven,
nos roban,
nos hieren,
pretenden burlar las niñas!

Quieren con oro verde
violar la selva,
vomitar las aguas,
sangrar los cauces
y poseer la vida.
Quieren dinamitar las entrañas de la madre,
y negarnos el derecho a mamar de la gruta
que por siglos ha nutrido a nuestro pueblo, Lenca.

Ahora,
en el silencio del bosque
una brisa recorre entre árboles los senderos,
llevando su voz, Berta, la de Esperanza,
convertida en reclamo plomado.